HÁBLENOS DE SU DESEO DE CAMBIAR DE VIDA...
Compartíamos la idea de llevar una vida más sostenible y tranquila. El ajetreo de la vida urbana y el estrés de los trabajos de oficina ya no se ajustaban a nuestra verdadera vocación. Buscábamos un lugar donde pudiéramos disfrutar de la vida.
El Aveyron nos atrajo de inmediato y encajaba perfectamente con nuestra visión. Nos hemos dado cuenta de que no sólo nos gusta a nosotros, sino también a nuestros huéspedes. Es un lugar en el que se puede escapar del ajetreo y tomarse el tiempo necesario para saborear cada momento. Y aquí hay mucho que disfrutar.
Así es como empezamos esta aventura, con el objetivo de crear un lugar donde la gente pudiera bajar el ritmo, disfrutar y reconectar con la naturaleza y consigo misma. Fue un salto a lo desconocido, pero nunca hemos mirado atrás.
¿CÓMO SE HIZO REALIDAD EL SUEÑO?
Hacer realidad nuestro sueño fue una combinación de determinación, pasión y una buena dosis de trabajo duro. Por supuesto, transformar este lugar en el bed and breakfast de nuestros sueños nos costó mucho esfuerzo. Llevamos siete años restaurando, plantando, sembrando y construyendo. Ha sido y sigue siendo un trabajo duro, pero es muy gratificante ver cómo nuestra visión se hace realidad paso a paso.
Lo que realmente nos ha ayudado es el apoyo de la comunidad local y los conocimientos que hemos adquirido viviendo y trabajando aquí. Cada día ha sido una experiencia de aprendizaje, y hemos acogido con satisfacción tanto los retos como los triunfos.
Gracias a nuestra dedicación y compromiso con nuestra visión, hemos podido hacer realidad nuestro sueño. Hoy, cuando vemos a nuestros huéspedes disfrutar de su estancia y apreciar la tranquilidad y la belleza de nuestro lugar, sabemos que todos nuestros esfuerzos han merecido la pena.
VIVIR EN EL PAÍS DEL ROQUEFORT, EN 3 PALABRAS...
- Juntos
- Auténtico
- Original
¿SU CONSEJO PARA UNA NUEVA VIDA EN EL PAÍS DEL ROQUEFORT?
Vivir en Aveyron ofrece una oportunidad única para disfrutar de una vida más tranquila y plena. Requiere adaptación y perseverancia, pero la recompensa, en forma de tranquilidad, naturaleza y comunidad, merece la pena.