Nuestros placeres salados
El Roquefort
Embajador de las mesetas calcáreas de los Causses, está fabricado enteramente con leche cruda y entera de oveja de raza Lacaune. Se puede saborear simplemente sobre una rebanada de pan y acompañado de una copa de vino de las Côtes de Millau o también se puede incorporar a numerosas recetas culinarias. Déjale riendas sueltas a tu imaginación para declinarlo en tus recetas, se combina muy bien en recetas dulces y saladas. También puedes encontrar todas las recetas de los apasionados de Roquefort en el blog de la Confédération des Producteurs de lait de brebis et des Industriels de Roquefort.
Los “farçous”
Son unas pequeñas tortillas hechas de huevo, harina, leche y hojas de acelgas. Según la temporada y la creatividad del cocinero, se les puede añadir dientes de león, perejil, espinacas, col, y mucho más.
El flambadou
Podrás encontrar en la carta de los restaurantes carne a la brocha flambeada con el “flambadou”. Se trata de una especie de embudo de hierro profundo y de largo mango, que se calienta a la brasa. Luego se le hecha un trozo de tocino que al derretirse se prende y se usa para rociar la carne.
Nuestros placeres dulces
La “flaune”
Es una tarta hecha de “recuite” o requesón (suero de leche de oveja que se conserva cuando se escurren los quesos de Roquefort, luego se calienta despacio hasta convertirse en una crema ligeramente granulosa), huevo, azúcar y perfumada con agua de azahar.
La “fouace”
Es un brioche de Aveyron con un sutil perfume a flor de azahar.
El “gâteau à la broche” o pastel a la brocha
Es una repostería tierna delicadamente perfumado y cocida despacio en una brocha encima del fuego. La fábrica de galletas de las Cazes en Saint-Affrique prepara el pastel a la brocha respetando las tradiciones.
variante de la leche de oveja
A parte del Roquefort, la leche de oveja también sirve para fabricar muchos otros quesos y también para preparar helados y yogures.